Mi vida es SIN: AREPALLETAS

¡Muy buenos días mis queridos SIN chefs! ya es miércoles así que mucho ánimo que dentro de nada estaremos descansando de la rutina junto a amigos y con nosotros mismos.

Contadme, ¿habéis probado ya a cocinar alguna receta? Son fáciles de hacer y muy sabrosas, así que si aún no os habéis manchado las manos de masa os animo a hacerlo y a disfrutar de la bonita experiencia que te brinda cocinar (a mi me sirve para canalizar emociones y entregar amor a través de ella)

Va, no me enrollo más que hablo por los codos, aunque sea escrito jajajaja.
Hoy os quiero regalar uno de mis inventos dulces más peculiares, de ahí que el nombre que le puse sea tan original como ellas: AREPALLETAS
No son galletas pero tampoco tortas o arepas, no sabría bien como definirlas pero están riquísimas.
Su consistencia es blanda así que incluso niños muy pequeños pueden comerlas sin problemas. Podéis utilizarlas como galletas para el té, o bien como parte del desayuno, o como pan dulce de acompañamiento a una ensalada de legumbre y vegetales o cualquier salsa SIN o paté SIN o crema SIN. Vosotros ponéis el límite.

Os aseguro que os va a sorprender el resultado al probarla.

Allá que vamos con la receta :)

AREPALLETAS (opción vegana)

Para unas 8-10 (según el tamaño que hagáis)

Bebida de arroz (u otra vegetal)
3 zanahorias grandes
1 taza de harina de arroz
1/2 taza maizena
1 taza harina sarraceno
1 huevo (harina de garbanzo + agua para veganos)
1/2 sobre levadura polvo SIN GLUTEN
1 manzana
1 pera
1 cda miel pura o sirope de agave
Sésamo

Empezamos precalentando el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.

Con la batidora trituramos la manzana y la pera (peladas) hasta hacer una crema con algún que otro tropezón. Reservar.
Pelamos las zanahorias y en un procesador de alimentos las trituramos.
En un bol o ensaladera mezclaremos bien todos los ingredientes secos.
Añadiremos a la mezcla seca la zanahorias y mezclamos todo bien para que ligue.
Añadir la fruta batida a la mezcla anterior y remover muy bien para mezclar sabores.
Incorporamos el huevo o harina de garbanzo con el agua, la miel o sirope y mezclamos.
Si la masa está muy seca aún, iremos echanpo muy poco a poco bebida vegetal hasta obtener una consistencia pastosa (aunque no podáis amasarla con las manos, es similar a una masa de bizcocho pero mucho más gorda y densa)
Colocar una bandeja de horno con papel vegetal. Con una cuchara grande vamos poniendo sobre el papel la masa dándole un poco de forma ovalada. Por encima espolvorear sésamo para darles un toque crujiente.
Tened en cuenta que en el horno suben un poco así que no las pongáis pegadas unas con otras al echar la masa en la bandeja.
Dejadlas unos 15-20 minutos al horno e ir comprobando como van hasta que se hayan hecho.