26 enero, 2015

GALLETAS DE ALGARROBA Y ALMENDRA

(Ante todo disculpar la mala calidad de las fotos pero las hago con móvil y el pobre está para jubilar. Gracias por vuestra visita a mi humilde blog cargado de ilusión) 

Hola a tod@s, ya es lunes y necesitaremos cargar las pilas para caminar con una sonrisa por toda la semana sin acabar cansados, apáticos y desmotivados. Para ello tenemos que llevar una buena alimentación, hacer ejercicio diario aunque sea caminar 30 minutos y, sobre todo, hacer que nuestros desayunos sean muy energéticos, saludables, variados y apetitosos. Recordad que SIEMPRE se ha de desayunar, no es saludable saltarse las comidas y mucho menos si es la primera del día.

 Hay diferentes opiniones sobre qué hay que tomar en el desayuno (fruta, cereales, frutos secos, dulce...) pero en mi caso lo más saludable son los batidos GIGANTES de fruta con verdura conocimos como smoothies, green juices (desayuno 750ml); otros días prefiero desayunar bebida vegetal de arroz o soja mezclada con chai tea casero o roiboos y lo acompaño con galletas caseras SIN (me como la caja si no me controlo pero generalmente acabo desayunando unas 10 pero son tal vicio que me cuesta parar aún cuando estoy llena jajaja) o tortas de arroz con sésamo regadas con aceite de oliva de primera presión en frío (me como 8 jajajaja avisé que zampo como una lima).

 La receta que inaugura el blog es precisamente de un tipo de estas galletas SIN: las de algarroba y almendra.
  AVISO: cocino a ojo así que habrá cantidades como las del ágave, canela en polvo o jengibre, que no puedo deciros exactas y usaréis a vuestro gusto (habrá gente que las quiera más picantes, otros más dulces, otros con más sabor a canela, etc)

 Son muy ricas, nada empalagosas pero os aviso que lo ideal es tomarlas con un té o bebida vegetal porque son más densas y secas que otro tipo de galletas.

Hice dos versiones de la misma masa: una con frutas y otra con pipas y semillas de sésamo. Están sabrosas ambas.

Hacedlas de un grosor intermedio porque muy finas os van a quedar trisconas pero algo duras al morder si os sobran para el día siguiente (en el momento están geniales) y si las hacéis gruesas pueden resultar algo pesadas aunque queden blandas.

INGREDIENTES PARA UNAS 20 GALLETAS (aproximadamente)

Opción vegana: sustituir el huevo por 3 cucharadas soperas de harina de garbanzo y agua hasta alcanzar la consistencia fluida que se asemeje a la de un huevo batido. La miel se sustituye por sirope de ágave al gusto o por ágave en polvo (requerirá de 5 cucharadas soperas o más porque endulza menos que la miel) o stevia líquida. 
1 taza= 200-240gr.
1 Cda= cucharada sopera
1 Cdta= cucharada tipo postre.

* 1 taza de harina de algarroba (es similar al cacao, de sabor intenso y nada dulce)
* 1/2 taza de harina de trigo sarraceno (la hice casera triturando el trigo sarraceno en un molinillo)
* 1 taza de harina de arroz (puede ser también Maizena, de maíz)
* 1 1/2 taza de harina de almendra
* 1 huevo o 3 cdas de harina de garbanzo con agua si es que eres vegano.
* 2 cdas soperas de miel o sirope de ágave si eres vegano (vigila la cantidad dependiendo del dulzor que aporte el ágave comparado con la miel)
* canela en polvo al gusto (30mg) / jengibre en polvo (10mg)
* zumo de naranja (se añade hasta que la masa quede compacta)
* 1 cdta levadura en polvo SIN GLUTEN
* 100 gr de arándanos frescos morados (contra más fruta añadas más jugosas estarán, te aconsejo que lo mezcles con frambuesas, manzanas, dátiles, pasas...)

Mezclamos todas las harinas en una ensaladera, añadimos la levadura en polvo y mezclamos bien. A continuación echamos el huevo, la miel o sirope y removemos todo para irlo compactando. Poco a poco se va añadiendo zumo de naranja para humedecer la mezcla hasta que consigamos tener una masa manejable con la mano (no la dejéis pegajosa, ha de estar con una consistencia firme a pesar de quedar un pelín húmeda o pegajosa) Tampoco la dejéis muy seca o no habrá quien las coma luego. 
Añadiremos ahora los arándamos y mezclaremos con las manos para acoplarlos bien a la masa.

Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y ventilador. 

Haremos bolitas del tamaño de un albaricoque o castaña y las aplastamos hasta que tengan un grosor de 1,5cm aprox. Irlas colocando sobre papel vegetal y al horno hasta que las veáis tostadas. 
Las duelo dejar unos 15 minutos o incluso 20, me gusta que los bordes queden bien tostados pero eso ya va en los gustos de cada uno.
Dejar enfriar y ¡a disfrutar!

Se conservan genial en una lata metálica y recordad que contra más grosor tengan más blandas son. En mi caso, la segunda tanda que hice las deje más finas y hoy están como piedras cuando ayer estaban deliciosas. Pero las que deje gordas me costaba tragar porque las notaba más secas (tened en cuenta que llevan mucha harina de distintos tipos y si encima son veganas van a ser más secas aún) 

¡Feliz y dulce lunes SIN!



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